The Body Shop: La historia de la compañía pionera en responsabilidad social

La historia de The Body Shop está marcada por su enfoque en la responsabilidad social y la defensa de diversas causas sociales, así como ambientales. 

“Las dimensiones social y medioambiental están en el mismo corazón de nuestra empresa. No son ni el primero ni el último de nuestros objetivos, sino una constante en todo lo que hacemos”.
Anita Roddick
Fundadora de The Body Shop

Todo comenzó durante los años sesenta, el espíritu aventurero de Anita Roddick la llevó a recorrer medio mundo, lo que le permitió descubrir la magia de los productos naturales, que más tarde serían el éxito de su negocio.

En 1976, mientras el esposo de Anita emprendió su sueño de viajar en caballo por toda América, ella se animó a abrir un pequeño local de productos para el cuidado de la piel y el cabello con ingredientes naturales en Brighton, Inglaterra.

Roddick decidió abrir The Body Shop con la intención de crear una empresa que pudiera generar un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente, a la vez que ofrecía productos de cuidado personal de alta calidad. 

Otro de sus motivos era que se encontraba cansada de los productos costosos en envases de lujo, que incluían imágenes de chicas de 16 años en productos destinados a mujeres de 50 años.

El primer obstáculo que experimentó su emprendimiento fue cuando el banco le negó un préstamo por el hecho de ser mujer. Debido a ello, su esposo se dirigió al banco dos días después y solicitó un préstamo de 4,000 libras, el cual se le concedió de inmediato y sirvió de financiamiento para que dar inicio a la creación de The Body Shop.

La marca rápidamente ganó popularidad y dio lugar a una revolución gracias a su enfoque ético, destacando desde sus inicios por su campaña en contra de las pruebas en animales y por utilizar envases reciclables en un momento en que aún no se sabía mucho sobre la amenaza del cambio climático.

El éxito fue tanto que para su segundo año en el mercado se inauguró su  primera franquicia en Bruselas y, para 1982, se abrían dos nuevas tiendas por mes en ciudades de Europa, las cuales estaban dirigidas principalmente por mujeres. Con el tiempo, The Body Shop se expandió a nivel internacional y continuó promoviendo sus valores.

En 1985, dio publicidad a carteles en la campaña Save the Whale de Greenpeace en su misión por la lucha en contra de la caza de ballenas. Del mismo modo, fundó Children on the Edge, una organización sin fines de lucro, dedicada a apoyar a niños vulnerables alrededor del mundo.

En la actualidad, The Body Shop posee una red de más de 2,000 establecimientos en 51 países, con una variedad de productos cosméticos como jabones, geles de baño, lociones, cremas, aceites, shampoos, fragancias y maquillajes.

La historia de The Body Shop destaca cómo una empresa puede fusionar el éxito comercial con un compromiso profundo con la responsabilidad social y la sostenibilidad. A lo largo de los años, la marca ha influido en la industria de la belleza y ha inspirado a otras empresas a considerar el impacto ético y social de sus operaciones.

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